No soy de las que suelen decir "Te elegiría una y mil veces, no importa cuánto dueles".
Sí, soy capaz de elegirte a pesar de la adversidad y lo malo que se ponga la situación, pero cuando yo ya no estoy bien, ni me siento feliz, cuando me pongo a pensar si vales la pena, ahí yo ya no te eligo. Es mi naturaleza. No eres el único que ha tenido que soportar esta mi forma de ser, pero si no fuera así, no sería yo la mujer de la que se ha enamorado.
No, no soy de las que suelen decir eso. Yo lucho, cuando las cosas se ponen dificiles soy capaz de mover cien montañas para que lo nuestro sea como antes, o mejor. Pero, si la montaña está rejega en volver al lugar de donde lo quité, yo sí me moveré y me iré de donde esté. Nadie es obligado ni jamás será (espero) obligado a permanecer a mi lado si no quiere. No niego que sí he perdido un poquito mi dignidad un par de veces con un par de amores, tú incluído, al ponerme a rogar por amor. Me han echado a mi la culpa, sí, la he tenido, pero cuando ya no soporto es que me hagan sentir que no hago nada por lo nuestro, cuando no he luchado, ni sacrificado cosas que para mí han sido importantes cuando para tí es más que obvio que no son nada, y que es mi obligación hacerlo porque te mereces todo eso y más. Pues no, ya he pasado por eso antes, y aunque no tienes la culpa de mi pasado, han sido experiencias que me enseñan a que tú comportamiento es igual y no quiero perder mi tiempo en algo que no se va a arreglar. Estoy sufriendo, no creas que no me duele, y no sabes como es difícil para mí hacerlo, pero hoy ya me voy. Eres libre de continuar tu vida como mejor te plazca. Yo ya no estorbaré, ya no te voy a torturar con mis dramas, con mis llamadas a media noche, con mis reclamos que son porque siento que no me quieres y sólo es cuando te resta el tiempo y las ganas. De ser yo quien se interese en esto aún cuando ya no debo. Y aun cuando tú te atreves a decir que no me importa. Pero no puedo con un cabeza dura. Piensa y di lo quieras, el mundo es ancho y el tiempo aunque pasa rápido, gracias al cielo aun nos queda, espero. Así que yo ya soy nada, ya fui, ya existí y me extinguí. Amor de madrugada, ya me cansé, sé que ya te lo he dicho incontables veces, pero por favor, no vuelvas a decirme, ni vuelvas a mí, ofreciéndome aunque sea algo neutro si no eres capaz ni si quiera de sostenerlo. Si vas a estar solo, hazlo. Si vas a seguir tu vida con alguien más, hazlo. A mí ya no me veas como algo más. Cumple al menos una de tus promesas, y por favor, que sea esa.
