La luz en medio de la oscuridad
Un brillo tan cálido que no pude resistirme,
un beso tan tierno que me llena de serenidad, un abrazo que de cualquier fobia puede salvarme.
Te encontré del pasado, del ayer, del siempre. Me encontraste en el más bello recuerdo de la infancia. Tu mano me ofreciste cuando mi vida era un continuo diciembre. Obnubilado quedé ante tu belleza, tu perfecta fragancia.
Con sólo ver tu mirada despues del primer beso lo entendí. Éramos almas afines, corazones que estaban destinados a estar unidos. Con mi armadura de hierro puesta ante un 'te quiero' tuyo sucumbí.
Y poco a poco desnudé para ti mi piel, mi alma y mis sentidos.
Ahora tiene sentido todo el camino recorrido hasta ahora.
El aprendizaje obtenido de cada experiencia.
Para hoy día perderme en tu sonrisa, tu cintura, en tu aurora.
Con llegar a tu piel tan tersa, te juro pierdo la conciencia.
Y aquí he estado esperándote, y aquí estaré proclamándote.
Un amor diferente, un amor puro que nos lleve a otro nivel, un mundo de caricias infinitas y canciones para agradecerte que me dejes tus besos en el alma, en mi corazón y en la piel.
- Víctor Leyva R.
