Personal Passiones

Personal Passiones

martes, 21 de junio de 2022

Color mar.

 ¿Has visto la paleta de colores que se forma en la playa? La vista del océano y los humores que produce.

Inspiración. Nostalgia. Paz. Alegría. Tristeza. Infinidad de emociones.

Mi favorita no es el azul del mar. Ese color clásico con el que aprendemos a ponerle a los dibujos con crayolas en el kinder.

No, me fascina el dorado del atardecer. Personalmente prefiero los amaneceres, me dan esa sensación de que una nueva oportunidad de ser feliz empieza, cuando se ve un amanecer. Veo la libertad en la salida del sol a un nuevo día.

Pero ciertamente los atardeceres tienen eso místico y sanador.

En el mar el color atardecer puede ser incluso rosa, o morado, rojo, hasta verde turquesa. Dependiendo dónde veas el mar. Pero el mejor es el siempre hipnótico dorado con destellos lilas.

Hasta siento que abraza y me brinda una paz inmensa.

Si tuviera que decir un color y/o un lugar que me represente. Sería ese. El atardecer dorado del mar. 

Amo para siempre el color mar.




Borrador de hace algunos años.

[Ya sé que no, pero en mi mente sí] T.O.

No son horas para pensarte.
No es prudente tu recuerdo atacando en forma de relámpago cruzando por mi mente.
Recuerdo mucho esa frase tuya que dijiste un día cualquiera, en una conversación cualquiera. "ironía, llueve y yo lloro". ¿Por qué esa frase?
En vez de irónico es poético, y un tanto cliché. ¿Llorar mientras llueve? Todos lo hemos hecho.

No son horas para pensarte.
No es productivo el día en el que por un milisegundo algo me recuerda a ti.
Pasas un momento por mi mente, y ya te traigo dando vueltas conmigo todo el día.
Me mete la intriga por saber de ti. Escribir tu usuario en el buscador y tener esperanza que algo que posteas sea un poco para mí.
Me la haces difícil, porque al presionar 'buscar' borro tu nombre y me castigo a mí misma sintiéndome mal.
Es más fácil imaginarme que todo es para mí, que ver tal vez, la triste realidad. Ya se que no, pero en mi mente sí.

No son horas para pensarte. 
Me haces preguntarme si cuando te pienso por casualidad del destino mi pensamiento se topa en el mismo tiempo que tú pensándome a mí. Y si es así pensar sobre mí positivamente, espero, cruzando los dedos. 

No son horas para pensarte. 
Sé que no vendrás a buscarme.