La razón de porqué Enchanted de Taylor Swift tiene cara y nombre.

Supe que estaba cayendo por él cuando me emocionaba el simple hecho de verlo llegar, de que todo lo que decía, por más básico y estúpido que saliera de su boca me daba genuinamente risa, y ni hablar de cuando cruzábamos miradas por un segundo, uff, lo mejor de mis noches.

Esas ansias de pedir el uber y ya llegar rápido sólo porque estaba él, y las ganas de que el quedarme ahí, durara mucho; que cuando amanecía y quería seguirla en otro lado para mí era felicidad total, el privilegio de subirme en su carro al frente a su lado, porque ambos sabíamos que teníamos ese magnetismo. Yo le gustaba... ¡pero el me fascinaba!

Esas ocasiones cuando me abrazaba al bailar, y las raras veces al besarme la frente porque quería. Por supuesto que algo había, pero nunca

no, nunca pudo ser.

I was enchanted to meet you! 

 No extraño vínculos porque no he perdido nada bueno.

P

Esta... Esta es la primera vez que siento algo así de fuerte. Siempre era que me conquistaba la persona y luego caía yo.

Pero ahora es la primera vez en años que siento esto y ¿adivina qué? No soy correspondida. Más bien, sé que soy correspondida en una medida, muy medida. Y qué culero es el destino, no se puede. Y es la primera vez que al sentir esto por alguien sin llamarlo "lo amo" porque no se dio la oportunidad de amar a profundidad, voy a dejarlo, soltarlo, dejarlo ser...




Sé que nunca vas a leer esto, amigo. Así que me voy a desahogar en este que es mi lugar seguro.




Te pienso todos los días, busco tu chat aparecer en mis ‹no leídos›. Y cuando me llega un mensaje tuyo, por más simple que sea, salto de alegría y hace mi día entero.

Cuando llega el fin de semana, espero ver tu cara, verte cantar a todo pulmón las de Alfredo Olivas, amo ver que volteo a verte por un segundo y tu mirada se cruza a la mía, y una sabe... Una sabe, cuando esa mirada significa algo.

Amo cuando me pláticas algo, amo ir de copiloto en tu carro, y amo ir por carretera cantando y grabando mis estados y aparezcas en ellas manejando.

Amo tu actitud natural de macho alfa entre todo el grupo y que lo que tú digas, eso se hace.

Amé mucho dormir a lado de ti esa noche de peda entre más gente con más gente en el mismo colchón y fuera yo quien abrazaras al dormir y al despertar. Sentir esos besos en la frente.

Me gustó mucho que fueras tú quién calmara mis ataques de ansiedad cuando nadie más pudo.

Adoré oírte hablar de lo mucho que mis ojos son tan bonitos y te gusta mi color de pelo natural, decirme que soy la más bonita sobretodo que al no traer maquillaje me veo mucho mejor porque soy preciosa.




Y odio, todo lo que no te hace acercarte más a mí y que una adversidad no permita que algo más se dé entre tú y yo.

Ojalá siempre pienses y sobretodo me pienses ahora como esa mujer chingona que sabes y me dices que soy.




Te conocí en otra vida. Y espero estés en la siguiente. En esta no se pudo.

-A. 

Pensaba que era asintomática.

 
Todos sabemos cuáles son los síntomas... 

Ahora, ¿qué pasa cuando es al revés?, pero no te das cuenta.

Esos días en que nada está mal, pero «algo» te hace levantar de mal humor. No sabes con certeza, sólo te sientes abrumado y de malas. Todo se te hace aburrido, te sientes adormecido, tal vez mareado, andas como buscando algo, algo que te entretenga; el celular, el trabajo, un libro, dar una vuelta sin rumbo en tu carro, fumar un cigarro sin ser fin de semana. Más coloquialmente: "como perro sin dueño".

Luego, buscas algo que sí te haga sonreír, liberar esa serotonina que tanta falta te hace, buscar la dopamina que te haga sentir feliz, y no así... 

Y te refugias en esos videos y fotos del fin de semana con amigos, cuando te sentías feliz, especialmente donde sale esa persona especial... Y ahí caes en cuenta de lo que te pasa. 



Estás enamorada. 

Y no eres correspondida.

-A. 

Tastes good.

Aquí voy de nuevo, hablando de quien veo. Bienvenido seas, eso diré a tu espejismo. Tu verdadero ser está lejano. En este desierto que tengo en mí, eres como ese oasis que me imagino, bebo de tu agua, siento tu sabor, sin embargo, sé que no dura mucho. 

La verdad es que tiene años que no me engancho me abalanzo en ti pensando, ¿el placer cuanto me va a durar? El vaivén del vienes - voy, me resulta entretenido, a ti te resulta divertido. Dos adjetivos distintos a lo que es un sentir.

La mecha corta del anhelo dura mientras estás para prenderlo.

Te digo nuevamente bienvenido. Tienes carta abierta, quédate lo que tú gustes, de aquí nadie te va a correr. No cometas muchos pecados, porque hay misa que te hará hacer penitencia, esa penitencia será tuya, no mía, conozco el karma de pasarme encima, o de pasarme por debajo, lo que sea que quieras, sólo pásame, pero no pases tan rápido, pásame por de lado. Que quiero ser tu paralelo.

Bienvenido, sabe bien tu nombre. Pero sabe mal tu corte ese que me rompe cuando no te abres.