Querido novio mío, futuro esposo, o simplemente querido amor de mi vida. Tengo que decirte esto antes que otra cosa pase. No soy una princesa, no soy un ángel, no soy como el cielo, si soy delicada pero no en el sentido cursi, soy demasiado delicada, por lo que tengo formas muy especiales, y por ende malas. Quisiera ser una princesa, me gusta ser trata como princesa, claro. Pero eso soy solo cuando tú haces que suceda, cuando tú me conviertes al tratarme de la bella forma que lo haces. El resto del tiempo, soy lo que soy, aún estando contigo. Ya dije, no soy un ángel, no soy tu ángel. Soy mis demonios, soy un monstruo, de esos que matarías por mi, sin saber que soy uno de ellos. No soy como el resto, tampoco soy ni me creo especial, tal ves lo soy para ti, pero soy demasiado mala, tengo cosas mías que no quisiera que vieras, que trataras, que conocieras y mucho menos que sufrieras. Ya te ha tocado conocerme demonesa, y lo has soportado en cierto aspecto, me dices que le amas porque es parte de mi, pero es mucho que amar, demasiado desorden, demasiado coraje, ira, frustración, estoy jodida. Tienes que aprender a verme así, y dejarme de idealizar tan bello porque estarías amando una idea fantasma, no mentira, pero si un concepto inexistente hasta cierto punto. Sabes que soy capáz de muchas cosas malas, y no lo digo como amenaza, lo sabes, me conoces, no intento dar miedo, trato de crear tu empatía, mis ratos malos que se concretaron frente a ti, me convencieron de ahuyentarte, sin embargo sigues aquí, cuando otros ya se han ido, por lo mismo tengo que decirte lo que te atienes. Vendrán otros monstruos a tu vida, cosas malas, personas que sí son malvadas y quieren destrucción, tú mismo tienes tus propios demonios que lidiar, todo el mundo tiene, y para que tengas que soportar los míos que sin afán de molestar tienen más desmadre y están más presentes que los tuyos. No creas que no me duele ser así, de por sí tienes como pareja una mujer para añadirle algo aún más complicado.
Pero recuerda, a ti, solo a ti, nunca querré hacer daño apropósito, pero eso no asegura que no te lo haga algún día. Y créeme, lo siento mucho mi amor. Con las heridas que ya llevas hechas por mi, te has quedado a mi lado, quiero que lo sepas que no es porque quiero.
Destructive love.
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