Lillith siempre se me ha hecho un personaje muy interesante. Una mujer que representa ser la primera en la humanidad de la historia bíblica y mitológica, que tuvo que ser la mala del cuento, por supuesto. Haciéndo de Adán la víctima de una mujer que terminó siendo demoniaca. Y la manera en que la ponen en historias, películas, cómics, series, leyendas, etc.; una mujer extremadamente poderosa, y satánica que es madre de los demonios, cómplice y concubina del mismo Lucifer... ufff. La primera “feminista” por querer ser dominante en el sexo y no querer estar debajo de Adán, desterrada por ella misma del jardín del Edén por no ser sumisa y delicada como Eva. A la que no le tenía asco porque no vio el proceso de creación como con Lillith.
Mira que tuvo una decisión que si no se le daría lo que pedía no regresaría al paraíso. Porque si ella no era feliz ese paraíso sería nulo y nada placentero. Rechazó al mismo Dios y se fue a la oscuridad prefiriendo el infierno donde se le dió el poder y la decisión de dominar que tanto quería. Ella misma se consiguió su propio paraíso.
Desde ahí vemos que la mujer siempre tiene más pantalones que el mismo hombre, Eva siendo la esposa ‘buena’ desafió a Dios, manipulada por Lucifer, pero con valor para comer de la manzana.
Si eres como Lillith se te enseña que no importa lo que seas, siempre te va a reemplazar el hombre que no pueda con tu fortaleza y poder por alguien más sumisa y obediente. Quien no asegura que lo sea siempre.