Ésta es para Chris.

No me mires. Ya no me mires. 

Amor. He decidido dejarte. Y creo que lo sabes, no es la primera vez que pasa, ya me has dejado otras veces, y no tienes otra opción. Tienes que olvidarme, superarme, lo harás, y al término de eso si me recuerdas, me vas a seguir odiando, nunca entendí tu odio, tu rechazo, lo que aparentas a tus amigos, conocidos y contactos de las redes sociales donde tratas de hacerte ver el que 'amó de verdad a una loca, y tú siendo la víctima de otra mujer horrible que entró a tu vida', el que desea lo peor a esta miserable, está bien, si esa es tu forma de curarte y soportar este incendio del que tratas de salir ileso, lo respeto, respeto tu forma de irte, de superar y olvidar, no me inmiscuiré en tu nuevo mundo donde soy la villana de tu cuento, tú ya no eres el del mío, solo fuiste el protagonista de mi libro donde yo tuve el final triste. Creo que en tu juguetona mente querías probarme qué tanto te aguantaba, qué tanto te soportaba, qué tanto era capaz de aceptar de esos mismos labios que solía querer llamar míos. Es curioso como a veces te enamoras de alguien y llegas a adorarle hasta el nombre, "Christian". Te llegué a mencionar un par de veces que me gustaba tu nombre, no me hiciste mucho caso, o fue algo que te pareció insignificante que tal vez ni lo recuerdes. Antes ese nombre era como cualquiera, nada interesante, después de ti ya es como una maldición cuando se me es mencionado en referencia a ti, algo prohibido de decir. Eres todo un caso, joven Christian. Eres interesante, y es atrayente ir conociéndote en cada una de tus capas, hasta que dejas llegar al centro de ti... cuando a nadie dejas pasar de la superficie. Los trapos sucios los tienen todos, tú conociste los míos, has conocido los de otras personas, tus amigos, compañeros, ex amores, etc., y personalmente no por esa razón decidí que es mejor no volver porque siempre estabas alejándome, aunque no lo admitas, hacías crecer un muro para mantenerme a la distancia correcta no tan cerca de ti, pero lo suficiente para que puedas seguirme viendo, vigilando, 'queriéndome', 'amándome' por algo; las veces que tú, hermoso diablillo indeciso seguías corriéndome de tu vida una y otra y otra vez, para recuperarme como el héroe de la película que salva a la inútil, debo decir que sí era emocionante y bello cuando llegabas sin esperarlo con un ramo de mis flores favoritas, diciéndome que me amas, pero eso no duraba mucho, nunca duraba nuestra felicidad, siempre había algo que hacía que todo se arruinara, que me hicieras sentir que sin mí estarías mejor, diciéndome cosas que al final terminaban en el mismo de siempre haciendo la referencia a que eso se había terminado. Pero ese eras tú, tal cual Dios hizo y creó, mi Christian. El que llegaría y tenía que estar en mi vida enseñándome muchas cosas nuevas, dándome momentos y emociones muy intensas que yo no había conocido, confieso que aun no te puedo superar. Aún te pienso en las noches cuando estoy poco a poco quedándome dormida, cuando estoy leyendo algo nuevo, cuando voy conduciendo y sale una canción que me recuerda a ti. Me acuerdo que habías leído algo mío con uno de mis primeros novios, y me dijiste 'quisiera que alguien me implorara así como lo hiciste con ese imbécil, que me hablara como le hablabas y él sólo te contestaba mal', pues Chris, qué te puedo decir, no digas que no lo hice, y no digas que tampoco hiciste lo mismo. Siempre pensé que eres demasiado hermoso para ser el ángel que pareces, pero, fuiste el demonio que encajaba con mis pecados, ¿por qué los guapos siempre son los más psicópatas? Aunque es de admitirse, así es más divertido y lleno de emociones genuinas, de mi parte lo fue... a pesar de tus dudas. Siempre le eché la culpa a las que estuvieron antes que yo, si hubiera llegado a tu vida antes y no tuvieras la necesidad de ser así conmigo, frío y cruel. Pero también pensaba en que quizá ellas nunca tuvieron nada que ver y es así como realmente eres y no puedes negar tu naturaleza. Para cualquier joven inocente e ilusionada que decidas tener junto a ti en un futuro, un consejo: No la hagas pasar por lo mismo, al menos dale lo que siempre quise que me dieras, el trato y los modos, no tiene que ser perfecto, la forma de querer, la que tal vez nunca me ibas a dar a mí, y te pido al menos cuando vuelvas a amar hazlo bien sin arrastrar basura del pasado, ya viste lo que hace. Y sí, sí, sí yo también, no cometeré los mismos errores, fuiste bueno, sólo no dejes que lo malo te domine de nuevo, ese lado tuyo sí puede hacer mucho daño. Eres fuego e invierno a la vez, sige vigente la canción que te dediqué hace un año, de entre todas. Let it go de James Bay. Las demás, todas las demás, olvídalas ya no cuentan. Me voy a pesar de tener todos tus números anotados y tener ese impulso de buscarte en las madrugadas como lo hacía, sí te he necesitado en ciertos momentos, pero creo que debo dejar de hacerlo ya, estoy harta de toda esta mierda, Christian, ya lo sabes. No te culpo, no es tu culpa que te hayas involucrado con una niña que aun cree en cuentos de hadas y busca tener un amor de princesas disney, sé que no existe tal cosa, pero sí existe algo que se le puede acercar mucho, y tú no estás listo para dar algo así, no cualquiera podría, y una disculpa por no haber sido lo suficientemente inocente para merecer eso. Quizá llegue una mujer que lo sea y te sea capaz de sacar algo así sin exigirlo, y estará bien, y ojalá seas feliz. Embonarás con alguien más, y yo desde esa distancia pareceré tan poca cosa, por lo que no creerás que fui tanto para tanta molestia. Como me dijiste en tu carta el día que regrese a mi ciudad, encuentra a una buena mujer, que te haga llorar solo de felicidad y te ame mucho, que te dé la paz que yo nunca te pude dar, te dé tranquilidad, y calma, que te dé lo que necesitas y mucho más, con quien sí embones totalmente. Me declaro culpable de no ser cuerda, estoy desquiciada, y eso para otro desquiciado es igual a desastre. En conclusión, todo fue real, así lo dudes los próximos cien años, así para ti sea merecedora de todo lo malo, así me odies o me desees el mal, a mi parecer de manera muy injustificada, pero es tu forma de pensar y con respecto a ello, no puedo hacer nada al respecto. Ahora sí escribí sobre ti, amor. Ojalá pudieras ver dentro de mí y comprender, entender que nada fue con mala intención, saber la verdad sobre todo con respecto a ti, y así sabrías que soy incapaz de hacer algo que te lastimé ni si quiera un cuarto de lo que tú hiciste con intención, a pesar de que mientas con que fue accidental. No fuiste síndrome de primera vez ni de nada, fuiste un gran amor, y no quiero nada malo para ti. Sólo cúrate de mí, quise ser tu salvación, pero acabé siendo el veneno.  Invéntame, piénsame, créame, olvídame, ódiame, ámame, haz lo que sea necesario para deshacerte de lo que queda de mí dentro de ti, no es que ya no quiera estar, es que ya no debo y lo sabes. Vuelve a ser un fuckboy, vuelve a usar a las mujeres, vuelve a lo que quieras, vuelve a amar; yo no estaré para impedirte el paso, de verdad. Despídeme, hasta que pierda por completo la existencia.