Joey

Es un niño, mentalmente me refiero. Eso es un poco desesperante cuando no sabe comportarse, pero lo entiendo, es un niño.  A menudo he estado con alguien mayor o de mi edad, nunca menor que yo. Pero tiene una sonrisa muy, muy adorable, se me hace tierno en extremo. Hace algo cuando me abraza y me rodea con su brazo, mi hombro lo acaricia muy suavemente con sus dedos, me gusta y en cierta forma me relaja. Hay algo que sobre pasa y me encanta porque no se lo tengo que pedir, me defiende, bastante. Me hace sentir... ¡guau! Cuando jugamos billar, y me deja ganar es lo mejor. Me hace ver que le importo yo más que demostrar que es mejor, incluso me enseña con mucha paciencia. Me regala flores muy a menudo; y cuando trae el pelo largo, se ve guapísimo.

Y cuando me canta con esa voz y esa habilidad de tocar la guitarra, cuando lo hace frente a la gente y a la única que mira es a mí, me sonríe o me lanza un beso... 

me hace pensar que puede valer la pena. 

Espero no volverme a equivocar.

Aquí entre nos

No puedo con la injusticia de ti justificando a los demás en algo que me duele mucho, y más si se trata de hacerme sentir culpable de la mierda que otros hacen sobre mí. Con tu manipulación mental de no dejar que te olvide. De tu maltrato emocional, el abandono cuando más te necesito. El cinismo de ti cuando estoy confrontándote. No vales la pena, ni la angustia, ni las lágrimas, y le añado a que ni siquiera vales las alegrías.

You're gone from me.

—¿Sabes qué es más decepcionante? Que yo extraño más el amor que tú me dabas. Y tú extrañas más el sexo que yo te daba.—

A las 4:08 a.m. estoy dedicándote en secreto ‘Don’t you remember?’ de Adele. A punto de enviártela sin ningún problema, pero ya sé que no movería ni cambiaría nada, vamos, hasta la habrías ignorando y cambiado el tema así como haces siempre.

Viendo la última fotografía nuestra, sólo tú me provocabas esa sonrisa. Nunca, nunca se te olvide ni dudes de lo real y puro de mi amor, el que creaste en mí. Te amé muchísimo. Sin ninguna duda, luché mucho, bastante sin siquiera pensarlo, y tal vez me faltó más, pero hice todo lo que estuvo dentro de mis manos y posibilidades, espero no haya sido poco o mediocre lo que traté por recuperarte.

Insuficiente sí fue, ya que perdí.

Te amé con mi cuerpo, mi alma, mi mente y todo lo que hay en mí. Te convertiste en mi hombro, mi apoyo, mi sonrisa, mis ojos, mi mejor amigo, mi mayor confidente y sobre todo te convertiste en mi corazón entero, palpistaste fuerte y recio. Te saliste de mi pecho y ya me dejaste un enorme hueco. Pero eres libre mi amor de ver el mundo, correr por donde sea, estoy ya sin opción a elegir, dispuesta a dejar que mi corazón ronde y conozca otros pechos, que haga de otros cuerpos su hogar y deseo con la mayor honestidad que te den un hogar más cálido, funcional y lleno de mucho amor.

Lamento que el que te ofrecí yo estuviera en ruinas, se estaba reparando para ti. No lograste verlo terminado.

Mi corazón huyó, se fue y le deseo un viaje de lo mejor. Ya sé que nunca volverá a mi interior.

¿La última?

Me pregunté cuándo sería la última vez que haríamos el amor. 

¿Será esta la última vez? ¿Será la próxima ahora sí la última? ¿O habrá sido aquella la definitiva y no volveré a tocar tu piel?

Porque tocar tu piel no era sólo sexual, era intenso en muchas formas no físicas. Tocarte, mirarte, sentirte, interpretarte, conectarme, amarte. 

Eran unos de los ingredientes para nuestros momentos íntimos. Nunca mi piel, mis manos, mi boca, mis ojos, y mis 5 sentidos se habían embonado tan perfecto con otro ser. Y el haber perdido eso, es haber perdido mi propia piel.

Respira, si llegaste hasta aquí y con peores batallas, puedes con más.

Wretched

¿Cómo es la reacción en ti cuando tienes el corazón roto? No, no hablo de una decepción amorosa solamente, hay muchas otras cosas y personas que te pueden romper el corazón y ponerte triste.

Pero hablemos de la típica, terminas relación con una persona especial que te ha enamorado. Si bien sabes no es el amor de tu vida ni el/la indicado/a, aun así duele, cala, afecta tu estabilidad emocional quieras o no, ya que es un desprendimiento en tus sentimientos y hasta incluso de tu vida de algo que ya habías adoptado en ella, la habías hecho parte dé, y sin embargo aun cuando antes de esa persona, incluso de algún amigo sin hablar de amor totalmente, podías estar viviendo como si nada, en el momento que llegó, sentiste que fue para quedarse y al tener que decir adiós en contra de tu voluntad, ese puente de aceptación y resignación es muy difícil de cruzar y lastima.

A mí me ha pasado desde siempre, desde que empecé a relacionarme con gente en mi adolescencia y formar lazos ya sea amistad, compañerismo, de amor, etc., empecé a entender lo que es la decepción, (claro que también cosas hermosas y buenas pero en este caso estoy hablando sobre este lado de las cosas) y cuando estoy con un hombre y ha formado parte de mi vida en muchos aspectos y ha logrado enamorarme, yo soy la persona más sentimental y romántica del mundo, me entrego en cuerpo y alma, y muchas personas no me han dejado mentir, hasta me regañar por ser así.

Y cuando por equis o ye, no logró funcionar y tengo que decir adiós a lo bonito que tenía con él, caigo en un remolino turbio del cual me cuesta mucho salir. Me deprimo, todo el tiempo le extraño, y ahora con el internet y las redes sociales a veces es inebitable saber de la persona, y ver que sigue su vida y yo ya no estoy en ella, me hace sentir vacía. Me dan nervios y ansiedad, casi todo el tiempo que recuerdo que eso se acabó me da nauseas y se me revuelve el estómago, batallo bastante para dormir, y me dan lapsus donde no quiero comer y luego me como todo lo que hallo. Mi pz mental es inexistente, y todo lo anterior debido a que le extraño demasiado, sobrepienso las cosas con respecto a eso, y porque simplemente no quiero estar sin él. Sí, es difícil ser yo cuando eso pasa, sufro mucho al superar rupturas y odio estar en mis zapatos en esas situaciones. Debería entregarme menos al amor, pero sería dejar de ser yo, a mí me gusta querer de esa manera, desgraciadamente ha sido a quienes no lo han podido ver y valorar en el momento, o lo sobrevaloraron y les empezó a importar poco a poco.



Claro que han habido casos en los que gracias a dios, alguna ruptura o desprendimiento me ha traído paz y hasta digo “te has tardado mucho en irte”. Pero cuando no es así, sufro bastante, porque para mí han sido personas que valían la pena para mí. Que valían todo y me hacían bien, me daban alegría, cariño, bienestar. Y por ende, me cuesta dejar ir y no ser egoísta manteniendo algo que no quiere quedarse a mi lado.

Era muy bella

Era muy bella para mirarla, para adorarla, 

para cuidarla igual que se cuida la cosa 

más tierna, para decir que uno tiene guardado 

una cosa muy bella, claro que como una rosa 

hermosa y delicada tenía sus espinas, pero 

sabiendo tomarla de su tallo no te las encajabas. 

El reto era que cualquiera la tomaba y arrancaba 

con una forma tosca y sin cuidado terminando 

pínchandose la mano sangrante y culpándola a 

ella teniendo ellos poca cautela.

 No la necesitan, les gustaba tenerla, poseerla, 

oler su aroma y cuando se marchitaba en sus manos, 

la dejaban por negligencia, buscando flores más frescas. 

Y así iba por la vida, floceriendo tras cada ciclo, 

entregando sus pétalos. Pero por fortuna sabia no 

extrañar, el proceso para ello, era como un invierno

duro y largo para su jardín, sin embargo sabía florecer 

cada primavera.

Te sentí y fue raro.

Sé que pensaste en mí ayer, anoche muy cabrón. Lo sé. Porque tenemos ese lazo que nos conectó y aún funciona de repente. Sé cuando piensas en mí, y sé que sabes cuando yo lo hago por ti. Nos damos cuenta pero, ¿para qué molestarnos? No sirve de nada hablarnos de nuevo. Sea lo que sea, tenía mucho que no sentía que me pensaras tanto.

Romeo me dijo

Se siente el viento, se siente a la Julieta que llevo dentro. Le pregunté a Romeo que dónde se encontraba el amor verdadero. Me respondió que en mis noches de desvelo, yo no existo, yo Romeo, deja de fantasear con el hombre de tus cuentos, respondió. Los días apenas han ido demostrando la 'cara' que jamás te ví. como cuando deseamos lo correcto y era más... que incorrecto. Pongo mil indirectas al aire, ya me cansé de ver tanto y no es posible que a estas alturas del partido salgas corriendo. Tú subiste al cosmos, te subí al más alto abismo celestial, y yo, sigo aquí sentada, mientras tú ya no podrás bajar. Me has asaltado, devuelve algo que es mío; razones muchas para dártelo, razones pocas para quedártelo, tenerlo en una esquina polvorienta sin luz ni cuidado, yo creo es mejor regresármelo.

Háblame de cosas serias, cosas que hacen los humanos, cuando caminábamos por el parque y flotábamos entre nubes, háblame de quien fui para ti. No soy una mártir, y lo sabes. Tengo sentimientos y claro que te extraño, teniéndote a lado te sigo extrañando. Y si éstos ojos se me llenan de lágrimas a cada rato es porque te hablan, en, cada, gota, sin tener que hablarte de mi boca. De más está explicar que soy alguien que siente demasiado, expresa sin medir y da sin conseguir. Te podría escribir todo un libro, el amor se podía palpar, ahora ni humo ni se evapora. Sabes lo que haces, sabes lo que pasa, te das cuenta de todo. Esta vida no se cansa de darnos acción porque, ya sabes, sin drama no hay acción. No éramos perfección, no me cansaba de ir estrenando una libreta nueva. Búscale por donde quieras que como sea, no habrá otra. "Eres fuerte", Sé fuerte" todos sabemos qué se oculta detrás de una barrera de 'fortaleza' dura pero frágil. El amor, es un acto lleno de responsabilidad, no es libertad, porque no se trata sólo de ti, el amor es algo de dos. Encontrarás tu momento, con alguien adecuado. Entender que todo tiene una razón cuesta mucho aceptarlo. Con amor, de lo más sincero antes que llegues a la cama. Tener el montaje del orgullo en tu mano derecha, y el cinismo en la mano izquierda. Y así, eres un montón de mundos preciosos, un montón de pueblos mágicos, un montón de polvo de hadas, me hiciste volar al mundo de nunca jamás. Hasta que me hiciste poco a poco regresar a la realidad.

Romeo me lo dijo, no existo yo.

26/09/18

No sé como contar esta anécdota, si de modo gracioso o con el drama que tuvo. 

La ansiedad llegó a empeorar, tanto que por cosas insignificantes me decaigo mucho pero hacer el esfuerzo enorme de aparentar estar bien o ‘normal’ para llevar a cabo mis actividades es como arrastrar una tonelada de cemento, es cansado, difícil y se nota que algo hay. Me pongo temblorosa, sudo y tengo ataques de taquicardia que retumba en todo el cuerpo, me pongo nerviosa, y batallo para respirar, en los casos mas fuertes llego a vomitar por la angustia que recae ¿quizá? En fin, tuve que buscar modos de conseguir las típicas pastillas para ello sin que necesitara control médico y mis padres y nadie supiera. Lo hice. Conseguí cajas y cajas, de medicamento para depresión y controlar la ansiedad, me han ayudado. 

Un día que me sentía demasiado mal, tomé cuatro pastillas fuertes, no diré de cuales que relajan y ayudan a dormir. Me dormí en la tarde, sin recordar, esperaba la visita de alguien, pero no escuché las alertas y llamadas por lo noqueada que estaba, y le dice a mi madre que venía a verme, a lo que ella dice, está dormida. Y esa persona le contó a mi madre que me despertara porque sabía que yo las tomaba mas no le mencionó cuales. Y después de varios intentos mi madre me logró despertar. Lógicamente me llovieron regaños. Al día siguiente, tenía que ir a trabajar y vendrían por mí para llevarme ya que mi carro estaba descompuesto temporalmente. De nuevo no escuché alarmas ni nada. Y fue tanto lo que me quedé dormida, que hubo tiempo de hablarle a mi padre para que viniera a abrir la casa, pensaron que estaba muerta ya que no reaccionaba. Sé que no está bien, sé que debo buscar ayuda profesional pero sin recursos suficientes y falta de tiempo no puedo. 

No intento hacer que alguien haga lo mismo, que se me juzgue o declare de cierta manera; pero nadie más que yo sabe cómo me estoy sintiendo y lo difícil que está resultando para mí, pensé que jamás iba a pasar por algo similar, pensaba que esto solo le pasaba a poquísima gente con problemas enormes y que yo jamás conocería este tipo de sentimiento y la lucha que se forma en tu ser. Las repercusiones físicas y lo que altera en tu entorno y estilo de vida. No sabía que tan negativo y confuso, tormentoso y doloroso que es. 

Lo peor, lo peor es la impotencia que sientes porque creías tener control en tu vida y te das cuenta que tus sentimientos y la inestabilidad en tu cabeza te controla a ti, mientras intentas jugar a la balanza de naturalidad que te esfuerzas en mantener en el mundo real. La paranoia y chaquetas mentales que te haces con respecto a la gente que te rodea, espcialmente los que amas, los problemas que se van juntando y por más insignificantes y estúpidos y ridículos que sean para ti es un problema que ves quince veces mayor a lo que es. Sientes soledad cuando tienes gente que sí te quiere, sientes que el pozo en el que estás ya se tapó con tierra y nadie te ve enterrado ahí. Empiezas a tener miedo por los pensamientos en tu cabeza. 

Da risa, al final todo es una tragicomedia; la vida es un parque de diversiones donde no a todos les gustan las mismas atracciones.

Artemisa.

1. Me gusta como embonamos perfecto cuando nos abrazamos, y nuestras alturas quedan muy cómodas para recostar nuestras cabezas en nuestros hombros.

2. Me gusta la forma en que me besas.

3. Me gusta cuando me miras fijo con esos ojitos enamorados y sonríes sin decir nada.

4. Me gusta cuando te ríes a carcajadas, pero no cualquier risa, tienes una en especial que me gusta mucho.

5. Me gusta cuando vamos al cine juntos.

6. Me gusta que me robes besos inesperadamente.

7. Me gusta y me da ternura cuando te dan celos.

8. Me gusta como te quedan los perfumes que te doy.

9. Me gusta que me acaricies la cara.

10. Me gusta cuando me lanzas besos.

11. Me gusta que me digas lo que te gusta de mí.

12. Me gusta cuando me mandas canciones.

13. Me gusta cuando me visitas y más si es de sorpresa.

14. Me gusta tu pecho.

15. Me gustan tus brazos.

16. Me gusta cuando me hablas bajito y tierno y me dices las cosas más dulces y lindas.

17. Me gusta cuando me pides perdón de manera significativa.

18. Me gusta cuando te pongo el dedo en tus labios intentando callarte y le das un beso.

19. Me gusta cuando nos vamos de aventura por la ciudad y nos la pasamos riendo y disfrutando.

20. Me gustan tus piernas.

21. Me gusta cuando sí me proteges.

22. Me gusta que me estires tu mano para que tome de ella y tener nuestras manos agarradas.

23. Me gusta cuando corres detrás de mi y siempre me alcanzas y me abrazas.

24. Me gusta cuando me traes detalles como dulces o cosas así sin que yo te las pida.

25. Me gusta cuando al fin tomas la decisión de que hagamos algo juntos, y tu decides como y cuando.

26. Me gustan todos los apodos lindos que me tienes.

27. Me gusta recostarme en tu pecho.

28. Me gusta que eres mi anestesia a todo lo malo que hay en mi vida.

29. Me gusta que haces que mi mente se distraiga de los horrores que piensa siempre.

30. Me gusta que haces que pueda ver el día o la noche de una manera mil veces mejor solo porque me haces sentir bien con tan poquito.

31. Me gusta cuando esas escasas veces en que me prefieres a mí antes que los demás.

32. Me gusta que me platiques cosas que a nadie más le platicas.

33. Me gusta que me dejas platicarte cosas que no quiero platicarle a nadie más.

34. Me gusta dormir contigo.

35. Me gusta que me abraces por la espalda y me tomes de la cintura lentamente.

36. Me gusta que me hagas el amor.

37. Me gusta que nuestra intimidad vaya más allá de hacer el amor.

38. Me gusta que me hagas sentir que sí importo.

39. Me gusta reír contigo y sobre todo hacerte reír a ti.

40. Me gusta que puedo cantar muy fuerte contigo al lado y no me dices nada, me dejas cantar y mas cuando parece que disfrutas el concierto tan feo que te doy.

41. Me gusta cuando bailas conmigo.

42. Me gusta que seas tú quien tenga la iniciativa de tomarnos fotos o de tomarme a mí una foto.

43. Me gusta que pongas fotos mías de tu fondo de pantalla aunque duren ahí muy poquito.

44. Me gusta cuando eres tú quien insiste en vernos y haces de todo para que así sea (aunque ya no sea así).

45. Me gusta cuando al besarme me tomas con tus manos la cara.

46. Me gusta cuando me consuelas en esos momentos en que te necesito y estoy en pedazos.

47. Me gusta cuando me secas las lágrimas y me tomas en tus brazos como si me fuera a romper.

48. Y una cosa que odio mas que todas. Que me hayas hecho sentir todo esto y me dejes en desamparo y desilusión muchas veces sin importar lo roto que dejas mi corazón.

Trying...

Estás familiarizado con ese sentimiento cuando estás harto, triste, cansado, decepcionado. En la regadera enjuagando tu cabello repitiéndote una y otra vez ''no pasa nada'', ''no te vas a morir, no te vas a morir, no por esto'', ''no es el fin del mundo'', ''ya pasará'', ''tranquilízate, solo es un aprendizaje más''. Y sales de la ducha. Intentando recuperar el aliento, las ganas de vestirte, de continuar el día con energía, y de seguir tus ganas de vivir.
De darte aliento tú mismo, para convencerte que eres fuerte y vas a sobrellevarlo, que hay más que sólo esto que te ocurre, y las personas que te lastiman. Intentas ignorarlo todo y sonreír como si fueras alguien disfrutando de la fiesta.