Personal Passiones

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martes, 31 de marzo de 2020

Cartas con destinatario: Al amor de mi vida.

Amor de mi vida, ¿dónde carajos estás?


¿Te ha pasado algo parecido?

Esto me lo mandó un amigo y me dio permiso de postearlo, incluso él mismo lo redactó para publicarlo aquí. Se aleja mucho del mood que tengo aquí y el tema es muy distinto a los que suelo tocar. Cosas que a veces crees que no tienen explicación, puede sí la haya, pero no sabes qué hacer cuando sucede.
   
    Con esto de la cuarentena muchos estamos desapegados de nosotros mismos, yo tengo privilegios y me da cierta culpa por los que no y se arriesgan a sí mismos y a otros, yo trabajo desde mi casa, vivo sólo. Por alguna razón soy de los que nunca borra los chats con nadie, ni los archivo, mi whatsapp tiene fácil seiscientas conversaciones y me da igual, sólo es una app, y sólo son conversaciones; la mayoría de clientes y tampoco las borro por si necesito contactar de nuevo, y como no me gusta guardar contactos no cercanos a mí muchos son de números desconocidos.
Estaba el pasado jueves 27 de marzo en mi sala, yo uso una Macbook para poder trabajar, me costó poderla adquirir y la cuido bastante, eran alrededor de las 9 de la noche estaba tomándome un café porque tenía que hacer un proyecto. Aclaro que no estaba cansado, ni desvelado, de hecho era el primer trabajo grande que tenía en semanas  gracias al cielo y debido a la cuarentena tenía bastante tiempo y paciencia para concluirlo, así que me preparé como desde las 5 p.m. para trabajarlo hasta como por ahí de las 2 a.m., como todos supongo, tengo bastante insomnio y quería aprovecharlo en algo productivo como mi trabajo y no sólo en dar vueltas en la cama, entonces; ahí estaba yo lleno de energía y emocionado porque me estaba empezando a llover trabajos y proyectos, y contento lo estaba haciendo, tenía en la mac una ventana abierta con el whatsapp web para mayor efectividad, ya que ahí tenía información para el proyecto. De repente sale la típica ventana emergente de cuando te envían un mensaje por esa plataforma, al unísono el celular hizo el sonido de notificación, pero me sorprendió que era de un celular que sí reconocí pero tenía como casi dos años que no le tenía contacto. 
Era el de un ex-amigo, por eso mencioné que nunca borro conversaciones, nunca me deshice de su chat simplemente se quedó ahí enterrado bajo muchas ventanas de conversaciones que fueron surgiendo pero, me sorprendió que me habló, y no sólo mando un mensaje, me estaban llegando varios, uno tras otro provocando que en mi pantalla surgieran varias ventanillas notificando los mensajes, una arriba de otra. No lo abrí desde la computadora, mejor agarré el celular y abrí la aplicación para prestarle mejor atención. Era como un chat normal: 
"Hola wey", 
"¿Qué tal hoy tu día"?, 
"A mí de la chingada.", 
"Tengo ganas de echar cheve". 
A cualquiera que le diga esto dirá, pues normal ¿no? Pues imagínate una persona con la que no quedaste en buenos términos y sin querer volver a cruzar palabra y que pasen dos años y te lleguen mensajes demasiado casuales como si nada pasara, no es algo imposible pero de primera instancia sí te quedas pasmado y confundido. 

Pero, eso no fue ni cerca de lo que realmente me hace contar esto...

Primero, pensé que era alguien que tenía un número parecido y me confundí, pero sí era el suyo. Segundo, para comprobarlo abrí su foto de perfil antes de abrir conversación para corroborar su identidad, efectivamente era él, tengo que explicar su foto; él sentado en una silla frente a una mesa de vidrio con brazos cruzados y una pierna sobre la otra riéndose y una gorra de frío puesta, su cara se veía clara e inconfundible. Como si alguien en alguna peda cuando aún hacía frío se la hubiera tomado de imprevisto y a él le gustó y la puso de perfil, simple. Incluso tenía la barba que casi nunca se dejaba crecer porque no le gustaba, pero le crecía muy bien y jamás entendí cómo no le gustaba dejársela si era el tipo de barba que atrae mucho a las mujeres, al ver su foto pensé, ya cambió su opinión al respecto, parece ser. Tercero, al comprobar que sí, efectivamente era él, se habría equivocado y me lo mandó. Cuarto, tal vez el encierro de la cuarentena lo aburrió y quiso hablarme... pero él no es así, no es de los que te habla como si nada aunque el maldito apocalípsis esté sucediendo (como lo está pasando, lol). Y no, tampoco es de los que aunque pasen dos años haya cambiado tanto, entonces, decidí no abrir el chat y dejar pasar unos minutos, me consternó bastante, de hecho le tomé captura de pantalla al inicio de la app donde salen todos los chats no el chat en sí, inclusive apreté mucho los botones para el screenshot, que vi que se tomó dos veces, estaba nervioso y sorprendido a ese grado porque él y yo ya no hablábamos y jamás lo íbamos a volver a hacer, según yo. Y lo hice también para enviarlo a otro amigo que también solía hablarle, no puse nada, solo le mandé la captura para que él mismo se diera por enterado cuando la viera.
Abrí mi proyecto de nuevo y otra notificación suya en mi pantalla y mi celular: "¿No tienes sueño?" 
- "¡A chinga!"- Dije en voz alta. ¿De verdad quería hablar conmigo, como si nada? Decidí abrir la ventana en la Mac y al fin responderle con un simple "Hola" y seguido de un: "¿Qué tal, necesitas algo?". Quise sonar tajante a propósito porque pues Don Rencores. Al principio no salía mi mensaje, sólo aparecía una palomita, es decir aún no le llegaba, estuve unos duros cinco segundos mirando ese chat con muchísima curiosidad y nerviosismo, luego lo dejé para seguir trabajando. Pasó como un minuto y otra notificación emergente de él pero esta vez aparecía otra foto de perfil en la miniatura, no era la que vi primero:
"¿Yo necesitar de ti, más bien a ti qué se te ofrece o para qué me hablas?"
Mi cara se quedó con una gran incógnita, abrí apresuradamente el chat en el celular ya un poco molesto por su jueguito, y estaba dispuesto a ponerle que para qué me habla en primer lugar con su falsedad e hipocresía en esos mensajes, pero cuando estaba escribiendo vi que en el chat no aparecían los mensajes que él me mandó primero, sólo estaba lo que habíamos hablado hace dos años y seguido del cuadrito azul que te indica que lo que sigue es de la fecha de 'HOY' y sólo salían mis chats que había mandado hace un minuto y medio. Lo primero que pensé, para qué los borra... pero luego caí en cuenta que igual te sale: Este mensaje ha sido eliminado. Entonces sólo le puse que él me habló primero no porque yo quisiera hablarle, respondió con un sarcástico jajaja, y me dijo que no tiene ningún interés y que dejara de hacerme pendejo y decirle directamente lo que quería de él. Yo soy más pacifista, él es de irse directo a la agresión y le dije aunque sí muy enojado y sobretodo indignado ¿por qué tendría que buscarlo? más bien, ¿él para qué mentía?, y corrí a mi galería a mandarle la captura de pantalla de los mensajes para que dejara de verme la cara y ya aclarara todo conmigo, pero oh sorpresa, no estaba, la busqué en todas las carpetas, hasta los eliminados, entré en una frustración mayor, y hasta recordé que se había capturado dos malditas veces. Abrí rápido el chat de mi amigo al que se lo mandé para reenviárselo, y tampoco estaba, sólo lo último que hablamos que era hacía nueve horas antes, y le escribí para preguntarle si le había llegado la imagen, me respondió que no le llegó nada de mí en todo ese rato. A ese punto me puse paranoico y le escribí al tipo honestamente lo que sucedió. Se volvió a reír de mí y me insultó un poco más, y para comprobarle le dije de su foto de perfil anterior, la que había visto donde tenía la barba, me dijo que no tiene ninguna foto así y que la barba se la rasura muy seguido por lo que en ninguna foto sale con barba. Le describí la ropa y la gorra, me dijo que sí tenía esa ropa y esa gorra pero que no tenía las botas que salían en la foto y que lo estaba confundiendo o seguramente andaba marihuano, le insistí y le fui muy sincero hasta le comenté de las capturas y me dijo simplemente que lo dejara de molestar con tonterías, terminó bloqueándome. Me quedé con muchos sentimientos encontrados, y luego me puse a buscar casi todos los chats recientes donde seguramente me habré confundido o la aplicación tuvo algún bug, repasé todo por mi mente y no había falla abrí su conversación, donde estaban esos chats. Hasta pensé en que tal vez algún hack se metió o algo. Y hasta que él me había jugado una broma muy bien planeada. Pero la foto, las capturas, los mensajes... 
No es mentira, no es invención, no estaba marihuano (lol), no estaba cansado para imaginármelo, hubo algún fallo en la red, mi celular, la aplicación o fallo de la realidad.


miércoles, 25 de marzo de 2020

El fiel y maldito compañero.

Ya estamos a miércoles, el aire topa con la ventana y la noche transcurre normal. Se siente surreal, el tiempo va mas lento, y la vista se hace tridimensional, me siento drogada, qué quisiera yo que fuera por drogas de verdad, algún alucinógeno que me haga parpadear, sonreír, palpitar por amor, tranquilidad, y no por ansiedad, y pánico. 
Fuera de mí, el mundo sigue girando, la noche se hace día, y el día se hace noche, las horas pasas, el aire corre, el virus conduce esta maldita pandemia que no me deja ni correr a algún lugar donde pueda refugiarme. Sólo me quedas tú, otra... maldita... vez. De nuevo tú, hacía meses no te veía, yo he estado bien, hasta que esto pasó y arribaste en mí. Sabes, estaba sonriendo genuinamente, estaba sintiendo la luz del sol en la cara y pasé una bella navidad pasada, ya casi ni me acordaba de ti. Me sentía contenta, estaba sintiéndome yo después de mucho. ¿Por qué tienes que venir cuando algo sale mal? Pareces un maldito boomerang. Quiero ser más fuerte y no me dejas. Siempre me noqueas con tu puño y de ahí ya no me puedo parar. Me tumbas y ya no quiero hacer lo que me gusta hacer. Y fíjate, dolor, que ahorita ando bloqueada, te estoy sintiendo tanto dentro de mí que empecé pero ya no puedo llorar, me siento muy fría en la piel y me saturaste de más amigos tuyos, sentimientos encontrados se les dicen en el barrio. Quiero desahogarme. No me vas a dejar ¿verdad? Cuánto tiempo te vas a quedar esta vez... ¿? Te divierto, no lo dudo. Por algo estás en mí mucho tiempo. Y malnacido, llegaste precisamente cuando no puedo abrazar a nadie ni de consuelo.

Quiero llegar viva al fin de la pandemia. Déjame por favor llorar un poco, necesito llorar. Necesito sentir algo cálido, positivo. Porfavor para mañana si puedes, vete.

Porfavor... vete.



Etapas... etapas.

El cambio más grande de mi vida empezó hace cinco años, en el 2015.
Esta era la llamo 'La era Arkham'; me sentía en un asilo mental sin saber mi diagnóstico donde experimenté las emociones más fuertes jamás vividas, desgraciadamente en su mayoría, malas o negativas. Tenía veinte, y si me miro hacia atrás a ese tiempo, es una yo enteramente distinta. Más ingenua, inocente, pura, jovial, pero muy estúpida. Sin agraviarme. Aún no sé si ya se acabó, traigo rezagos muy marcados de todo y no estoy segura de que haya sido dada de alta aún. Quien sabe y siga por cinco años más o compruebe que al fin terminó. No digo que sea un suplicio, viví parte de las mejores experiencias también, pero sí fue una época tortuosa.

No quiero a nadie más diciéndome "las cosas pasan por algo", "de las experiencias se aprende", "lo malo te hace más fuerte". Mi respuesta a esas frases cliché de película noventera es: Jódete y traga un kilo de pene.

Le puse nombres a los cinco años que viví debido a lo que me ofrecieron.


     2015

    ■'The prologue'
    ■'El prólogo'




     2016

    ■'The turning point weapon'
    ■'El parteaguas'





      2017

    ■'The Eden ilusión'
    ■'El falso climax'





       2018

    ■'The pursuit attempt of rescuing happiness'
    ■'La lucha en busca de prolongar la felicidad'





      2019

    ■'The big overthrow.'
    ■'Acudí con cuchillo en una pelea de pistolas.'




       2020

    Título pendiente
    ■ I still don't fucking know what shit this year will end up bringing to me

sábado, 21 de marzo de 2020

Cartas con destinatario incierto.

Querido chico en el infierno:


Quiero profanar tu cripta sagrada, para perturbar tu paz; porque quiero dañarte, tanto como tu descanso eterno me ha lastimado.
Por eso voy a hacer ruido en el cementerio, ésta noche iré a llorar sobre tu lápida. Me preguntaré en voz alta, a ver si tu voz desde el infierno contesta.
Dime, ¿cómo te sientan las llamas?, ¿te gusta el calor de mi mirada herida?, ¿qué piensas de la furia que brota de mi al escribir estas líneas?

Entiendo si no entiendes nada. Sé bien que mi odio es casi injustificado, para ti....

Pero es algo inherente a mi vida ahora, inevitable, como el dolor al que seguro estás sometido. Tan sólo dime, ¿es cierto que tu condena es, mirar mientras te sumerges en lava?, ¿cómo sonrío aunque me siento desdichada?

Vivir hiere y deja un dolor insoportable, semejante al de las llamas consumiéndote. ¿Qué sentido tiene sufrir aquí?, si puedo quemarme junto a él por siempre.


jueves, 19 de marzo de 2020

19/03/20

Creo que ya me he drenado, me quedé vacía; dar apoyo bonito, energía linda, cariño y detalles, todo a personas que no les sirvió de nada porque o ya no están o no les importa, me quedé en seco, ya no me dan ganas de seguir haciéndolo, no quiere decir que haga lo contrario o sea mala con la gente, no. Sólo ya me quedé sin nada más que dar.

Me quiero quedar en un rincón y desaparecer, no existir, no estorbar.

viernes, 13 de marzo de 2020

martes, 3 de marzo de 2020

Pensieri Notturni.


No te has fijado que que en todos los años que llevas de vida, si eliges una fecha, por ejemplo: 16 de abril. Cada año en ese día has de hacer algo completamente distinto y jamás pensado. El día de hoy hace un año, hace dos, hace seis, o hace diez, pueden o no ser días que fueron importantes en la trama de tu vida, o que desencadenaron etapas muy marcadas para ti y ni lo notaste, puede también ser una fecha que en algunos años fue muy banal, una misma fecha representar cosas muy distintas.

Tal vez, ese día un año conociste a la persona que más te ha marcado y ni lo recuerdas, o ese día en otro año lo más interesante que hiciste dentro de esas 24 horas fue hacer un dibujo de un avión, en otro año tal vez tuviste una plática que cambió el rumbo de tu vida, quizá en otro recibiste una traición que probablemente aun a la fecha no superas del todo, quizá hace cuatro años en ese día te sentías pleno, y hoy el mismo día te sientes devastado (o al revés), quizá este día hace tres años te encontrabas haciendo el amor con quien más amaste y ese momento ha sido totalmente insuperable, probablemente este día hace dos fuiste asaltado, y hoy este año ganaste algo.

No trato de decirte que siempre anotes la fecha de todo o te fijes en el calendario y memorizar toda fecha, sólo disfruta, vive, espera con anhelo, si hoy te va excelente quien sabe si el otro año hoy sea igual, tratemos que así sea, y si hoy te va muy mal al punto que ni de la cama te dan ganas de salir, quizá el próximo año sea de los mejores días que te regalen ese año. 


No pierdas fe. Y con fe, no hablo de una religión o un Dios. Si no la fe en ti mismo. La vida la muchas vueltas, y recuerda que tú estás dentro de esa ruleta. Toma lo mejor de todo, y lo malo analízalo, quédate con lo que sirve y lo demás que siga rodando con el resto del mundo. 


domingo, 1 de marzo de 2020

Luz fría.

No hace mucho habían días así, el sol en la cara con clima templado, un día frío, otro con temperatura cálida, aire fresco. Como esa calma antes de la fuerte oleada infernal que se vive en mi ciudad casi el año entero con temperaturas extremas. 
Hablando con Vivi, quejándonos de la actual desmadrosa sociedad, caímos en cuenta que ya hablamos como nuestras madres o esas tías que se quejan de cosas que antes uno no se quejaba debido a la poca atención que surge en nuestros intereses, y nosotras ya nos auto-llamábamos «señoras», y no por estar casadas o tener una edad madura, solo por el pensamiento señorial o anticuado, para ser joven aparentemente sólo debes pensar en fiesta, desmadre, diversión, y poco en cosas serias. Pero qué difícil es pensar sólo en la belleza de la vida joven cuando tienes que enfrentar problemas de adulto: El no encontrar trabajo digno, o incluso para muchos, no encontrar un trabajo... punto. Parece una bofetada en la cara cuando ves una película como ocio para pasar tu rato o tu día lejos de la cruda realidad y en la trama los protagonistas tienen un trabajo muy decente y al parecer bien pagado ya que siempre los muestran en un buen departamento o casa y casi nunca están trabajando, ya sé que son largometrajes pero te pones a pensar qué cosa tan deprimente, cuando muchas veces tu trabajo absorbe gran parte de tu día y en tu casa solo llegas a dormir, suertudos los que tienen más de un día de descanso y un horario muy flexible, que en este país ha de ser como el 15% de la población, sin mencionar si el salario es bueno o malo. 
Mi amiga y yo caímos en una conclusión muy triste, que casi todos los de nuestra edad pasan luchando en sus mentes: "No estoy logrando nada, soy un fracaso, hay gente triunfando mejor que yo". Cuando menos te das cuenta que vas triunfando y mucho, pero no te das cuenta ya que quieres seguir los estándares de 'éxito' que siempre nos han impuesto desde varias generaciones, pero la vida... no es la misma. Y desafortunadamente tenemos que chingarle más.